"Mi punto más bajo fue meterme una línea de cocaína que puse en una nalga de Pamela Anderson", aseguró en una entrevista con la revista The Fix..
En esas páginas, señaló que "soy una adicta y no una alcohólica. Nunca me he terminado una lata de cerveza en mi vida".
Relató que su manejo en el tema también le ha ayudado en más de una ocasión. "Salvé dos veces la vida de Kelly Osbourne. La encontré azul en el baño de la casa de Rod Stewart. Kim, la hija de Rod, me decía 'Qué hago?'", señaló.
También tuvo palabras para su fallecido esposo Kurt Cobain, a quien acusó de dejarla en completa soledad mientras ella estaba embarazada.
"Cobain estaba más dedicado a la heroína" que a compartir la llegada de su única hija, Frances, indicó.
No cansada de frases para el bronce, también enrostró la imagen negativa que se promueve de ella, al contrario de otros colegas.
"Miren a Keith Richards: él se metió más drogas que todos y lo celebran como un sobreviviente cool. En cambio, yo soy sólo una prostituta desvergonzada", indicó.
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