“En este punto, todo es teoría. Es como cuando me junté con los integrantes de Rage Against The Machine para Audioslave y todo el mundo se escandalizó, incluso señoras grandes se acercaban en la calle para decirme: ‘¡Es una idea terrible!’. Tal vez estoy siendo optimista o sólo un idiota pero creo que los fans comprenderán el concepto en algún punto…
…Creo que es importante para los fans saber que si hago algo que me inspire musicalmente, entonces creo que también inspirará a alguien más”.
Eso fue lo que dijo Chris Cornell, en una entrevista para la revista Rolling Stone, sobre su decisión de abandonar la guitarra y unirse a Timbaland para producir Scream, su muy polémica nueva producción de la que por cierto ya pusimos el vídeo del (horrible, terrible, horroroso) primer sencillo.
Y si bien creo que es importante para cualquier intérprete arriesgarse y buscar nuevas maneras de hacer su música, en este caso creo que Chris debió haber escuchado a las abuelitas y los gritos destemplados de todos aquellos que probablemente le dijeron que era una mala idea. Porque este disco en verdad fue y es una muy, muy mala idea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario