El ex líder de Bersuit lo dijo al sacar su segundo álbum solista La caravana mágica. De la mano de la cumbia electrónica, Cordera explicó que "hago lo que mi corazón realmente me dicta”. También explica por qué participa Palito Ortega en el disco.
Gustavo Cordera acaba de publicar su segundo álbum solista "La caravana mágica" y ruega porque el fenómeno de las reuniones de los grandes grupos no le ocurra a Bersuit Vergarabat, "porque mi corazón, mi alma y mis ganas están puestas acá", aseguró metido de lleno en su proyecto individual.“Para mí lo más importante, el legado que le puedo dejar a cualquier persona en este mundo, es que hago lo que mi corazón realmente me dicta”, se ufanó Cordera en charla con Télam.
El ex líder de la Bersuit rompió lazos con sus ex compañeros y se mete en la cumbia electrónica de la mano de dos productores, cuyo nombres comienzan a crecer: Chávez y Juanito el cantor.
El ex líder de Nuca y el cerebro del combo de folclore electrónico Doña María llevaron a Cordera por nuevos caminos, nuevas sonoridades y texturas, en las que el ex Bersuit se siente muy cómodo.
El disco además incluye la sorpresiva participación de Ramón Palito Ortega en "No es que sea viejo", la cantante Soema Montenegro aportando su maravillosa voz, además de la participación de Chávez y Juanito, los productores del disco.
¿Por qué el nombre de "La caravana mágica"?
-Este disco tiene la fragancia de la improvisación, de la magia. Muchos acontecimientos que forman parte de las letras y la música, de la formación de las canciones, es que ocurrieron mágicamente, sin planificarse o estar dentro de un diseño.
-¿Por qué invitaste a Palito Ortega a grabar en el disco?
-Palito apareció mágicamente, él pasó a saludar y por curiosidad entró al estudio, se quedó con nosotros escuchando lo que estábamos haciendo, que era un trabajo donde estábamos poniendo voces y demás, en un momento abrió su corazón y empezó contar historias sobre su vida, muchas cosas que la gente no sabe, se quebró de alguna manera confesando un montón de cosas que él necesitaba confesar.
Y cuando estaba por irse dijo “si necesitan alguna vocecita para el disco, no duden en llamarme”, nos miramos con Juanito y los dos pensamos en la misma canción, solo abrimos, la escuchó, entró y de primera toma la grabó, fue algo impresionante, llorábamos todos, fue un evento importantísimo desde el punto de vista del alma, lo humano, desde lo ideológico y desde la convivencia de si está o no Palito.
A mí jamás se me hubiese ocurrido convocarlo, sin embargo aconteció y es la persona apropiada para cantar esa canción y estoy muy feliz de que eso ocurra. La música disuelve todo tipo de ideologías, de pensamiento, de enfrentamiento o disidencia y personas tan distintas pueden formar parte del mismo evento desde el alma.
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