Quizás el instrumento más protagonista del llamado jazz rock es la batería, después, por cierto, de la guitarra. Y si de bateristas hablamos dentro de este estilo, Billy Cobham es uno de los mayores referentes. A su estilo atlético, hay que agregarle una técnica que reúne la plasticidad con complejos esquemas rítmicos.
Cobham se presentará hoy con su banda, integrada por Jean-Marie Ecay, en guitarra; Christofe Cravero, en teclados y violín; Fifi Chayeb, en bajo, y Marco Lobo, en percusión. Como telonero estará el quinteto del trompetista Mariano Loiácono. De paso por Buenos Aires, Cobham se prestó de buena gana a una charla informal en la cual definió su estilo "cambiante", aunque dijo ser, esencialmente, un baterista de jazz.
Nacido en Panamá, desde niño vivió en Nueva York; a su regreso de su paso por la armada norteamericana, en 1968, comenzó a tocar con el pianista Horace Silver y luego con el grupo Dreams, en los que estaban los hermanos Randy y Michael Brecker. De allí saltó a los grupos de Miles Davis, con quien grabó cuatro discos, entre ellos el histórico Jack Johnson, dedicado al boxeador.
Es allí, con los grupos de Davis, donde conoció al guitarrista inglés John McLaughlin, que formaría en 1971 la tremenda Mahavishnu Orchestra, uno de los grupos más revolucionarios del denominado jazz rock. Con este grupo, Cobham brilló en todo su esplendor, no sólo como baterista, sino también como un estratega del ritmo, ya que desarrolló intrincados ensambles rítmicos, en los cuales el margen de creatividad era insuperable para aquellos años.
"Es verdad, en aquella banda comencé a trabajar con ritmos y estructuras. Era un grupo muy abierto, se prestaba a generar patrones cambiantes", explicó Cobham en la charla. El baterista señaló que, de todos modos, no sabe bien cómo expresarse respecto de esta época. "En ambos proyectos o ambientes musicales, mejor dicho, las experiencias se han hecho parte funcional de mi presente musical y siguen formando parte de mis actuales shows."
De aquella Ludwig fiberglass de doble bombo, en la actualidad toca con Yamaha, aunque no sean los tambores que utilice en Buenos Aires. "Reconozco que Yamaha hace excelentes instrumentos, sólidos y, a la vez, livianos; me siento cómodo con ellos", explicó.
Cobham posee una energía sobrenatural; sus shows tienen el fuego de su estilo; un músico que sabe liderar, de alguna manera como Art Blakey, aunque haya alguna distancia entre ellos.
Sus colores y figuras rítmicas siguen sorprendiendo por su creatividad. Aunque su manera de interpretar es torrencial, sabe también de la sutileza tímbrica y la pausa.
"Tendremos un show bien caliente; el grupo tiene una dinámica fantástica y hacemos una buena mixtura de raíces y personalidades", concluyó Cobham.
César Pradines
Billy Cobham, el baterista se presentará con su quinteto.
Teatro Gran Rex , Corrientes 857. Hoy, a las 21.30. Entradas de 50 a 150 pesosfuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario