miércoles, 23 de diciembre de 2009

Peritaje balístico revela 4 secuencias de disparos con pistola a Víctor Jara



Según los análisis, el cantautor presentaba heridas atribuibles a balas de un calibre distinto al que utilizaba el fusil asignado al ex conscripto procesado por el crimen.

Establecer si las lesiones en el cadáver de Víctor Jara eran atribuibles al fusil que usaba el ex conscripto José Paredes Márquez -procesado como autor material del crimen- era uno de los objetivos del peritaje balístico encargado a la PDI por el ministro que indaga el caso, Juan Eduardo Fuentes.

Y la respuesta planteada en el informe que el Laboratorio de Criminalística Central de la PDI entregó al magistrado -al que "El Mercurio" tuvo acceso exclusivo- es clara: Las lesiones del cantautor corresponden a impactos de proyectiles balísticos calibre 9x23 milímetros y no 7,62 x 51 mm, que corresponde al arma asignada al ex recluta.

Además, los seis fragmentos metálicos de bala encontrados junto a los restos de Jara exhumados desde el Cementerio General el 4 de junio pasado, corresponden también al calibre 9x23 mm, usado habitualmente en pistolas semiautomáticas.

Según se señala, cinco se encontraban encapsulados en una película de óxido, y el sexto "tenía adheridos restos de cabello negro". Se plantea que un proyectil fue encontrado al interior de la bóveda craneana y otro al interior de un zapato que estaba dentro del cajón exhumado.

Según los análisis del Servicio Médico Legal, complementados por los de la PDI, en la región occipital media del cráneo de Jara se aprecia "un orificio de forma ovalada de 10,4 mm en sentido vertical por 9,19 mm en sentido horizontal", cuya fotografía se adjunta en el informe.

Se agrega que la forma del desprendimiento de material de la estructura ósea "es típica de aquellos disparos que se generan con apoyo firme del plano de boca del arma utilizada sobre la superficie a impactar".

Es decir, según el peritaje, al cantautor le dispararon apoyando el arma en su cabeza, con el victimario detrás de él.

En la región parieto frontal derecha del cráneo presenta una lesión de 29,3 mm en sentido vertical por 39,2 mm en sentido horizontal.

El sacro -hueso colocado entre los dos de la cadera y que constituye la parte posterior de la pelvis- presenta diversas fracturas y pérdidas de material óseo "producto del paso de uno o varios proyectiles balísticos".

Un fusil
marca SIG, modelo 510 calibre 7,62x51 mm, usaba el ex recluta procesado.

5 balas
de 9x23 mm, habitualmente de pistola, se encontraron junto a los restos de Jara.

Letales
los proyectiles encontrados son encamisados, lo que los hace más letales.

Camarín
la PDI visitó el lugar donde habrían matado a Jara, en el ex Estadio Chile.
Autopsia de 1973 encontró 42 heridas de bala

En el documento de la PDI se cita la autopsia practicada al cadáver de Jara el 18 de septiembre de 1973 -que luego ha sido calificada como "superficial"-, donde se señala que "la totalidad de orificios de entrada corresponden a 42 heridas, en tanto que los orificios de salida enteran la cifra de 32 agujeros".

Del total de lesiones, dos heridas de entrada se sitúan en la región craneal; 16 de entrada y 12 de salida de diferentes tamaños en la región torácica; 6 heridas de entrada y 4 de salida en la región abdominal; 2 heridas transfixiantes en la extremidad superior derecha, y 18 heridas de entrada y 14 de salida en las extremidades inferiores.

El informe de la PDI fue entregado hace un mes al ministro que indaga el caso, Juan Eduardo Fuentes, quien procesó en mayo de este año al ex conscripto José Paredes Márquez (54), hoy en libertad, como autor material del homicidio calificado de Jara. Mientras, el primer encausado, el coronel (r) Mario Manríquez Bravo, falleció en julio, aquejado de cáncer.

fuente

1 comentario: