El 30 de octubre, la cantante ingresó en un hospital de Detroit por razones que no han sido reveladas. Antes, en agosto, sufrió la rotura de dos costillas a causa de una caída.
Según el representante de Franklin, la suspensión de conciertos y toda aparición pública se debe a la insistencia de sus médicos.
“La galardonada cantante envía sus más sinceras disculpas a sus leales seguidores y colegas por la cancelación de sus espectáculos”, se lee en el comunicado. “Aretha Franklin está descansando confortablemente en su casa, pero está muy ansiosa por volver a la carretera para actuar para sus innumerables fans de todo el mundo”.
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