Demanda millonaria contra un símbolo del dance
LONDRES, 8 Jun. (EUROPA PRESS)La cantante de soul estadounidense Jocelyn Brown ha demandado al grupo alemán Snap! por utilizar su voz en una de las canciones más emblemáticas del dance, The Power. La cantante reclama a la banda nada menos que 11,5 millones de euros.
El grupo alemán Snap! ganó millones de euros en la década de los 90 gracias, principalmente, a dos de sus canciones. La primera fue The Power, ahora demandada, su primer tema publicado como single y que logró los primeros puestos en las listas de ventas en países como Reino Unido o Estados Unidos, además de en su Alemania natal.
Su siguiente gran éxito fue Rhythm Is a Dancer, otra canción que logró los primeros puestos en varios países. Sin embargo, nada como el logrado por The Power, una canción que ha sido utilizada en más de 500 anuncios y películas, entre ellas, en la de Bar Coyote o la de Como Dios, con Jim Carrey.
Más de dos décadas después del éxito logrado por Snap! con The Power, la cantante de soul estadounidense Jocelyn Brown, que actualmente reside en Londres, ha decidido presentar una demanda contra el grupo alemán. Los representantes legales de la cantante dicen que tiene derecho al 50 por ciento de las ganancias globales de la canción.
En total, la demanda de Brown reclama la cifra de 11,5 millones de euros por, supuestamente, utilizar su voz en el estribillo de una canción que ha tenido numerosos remixes y versiones. La cantante, que ahora planea relanzar su carrera musical con el single Love Alibi, dice no haber recibido ni un euro por la canción en cuestión.
En declaraciones al diario británico Daily Mirror, Brown afirma que los componentes de Snap! afirmaban al principio haber grabado con otra voz partes de su canción Love's gonna get you, pero que siempre fue la suya. "¿Creen que no conozco mi propia voz? Me solía sentir deprimida por que me hubieran robado mi voz. Ahora he decidido luchar", sentencia.
La todopoderosa Warner Bros. ha decidido sumarse a la demanda contra Snap! y el sello discográfico alemán con el que se editó aquella canción, cuya única defensa, informa el diario británico, es afirmar que la banda que fusionó dance, house y hip-hop, nunca utilizó la voz de Jocelyn Brown.
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