El músico inglés Roger Waters viajó el pasado jueves a la Patagonia argentina en busca de relajo tras la serie de nueve conciertos que ofreció en Buenos Aires, donde fue visto por 400.000 personas.
El ex líder de Pink Floyd aterrizó junto a su esposa y amigos en un vuelo privado en el aeropuerto del centro de esquí Chapelcó (1.650 kilómetros al suroeste de Buenos Aires), cerca de la villa turística de San Martín de los Andes, donde se tomó fotografías con los empleados de la terminal aeroportuaria.
Según informó en un comunicado la Secretaría de Turismo de San Martín de los Andes, "tras finalizar sus nueve presentaciones en el estadio de River Plate, el mítico músico británico llegó a San Martín de los Andes para descansar y pescar con mosca en los lagos de la región".
El músico y sus allegados se alojaron en una estancia, cerca del lago Lolog, a pocos kilómetros de la paradisíaca villa turística, al pie de la Cordillera.
"Estoy seguro que cuando los argentinos vieron mis shows intentaron grabar todo en sus retinas. Ahora soy yo, el que grabaré en mis retinas toda la belleza de este maravilloso paisaje de San Martín de los Andes", dijo el músico, según el comunicado.
Waters, que trajo a Buenos Aires su espectáculo "The wall", tiene previsto quedarse hasta el próximo sábado en el sur argentino, antes de viajar a Brasil, próxima escala de su gira musical.
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