La dueña de la casa, Donna Lyon, presentó una demanda en un tribunal de la ciudad para expulsar a la cantante, alegando que ésta le debe más de 50.000 dólares y que ha dañado la decoración al pintar las paredes y pegar papel sobre éstas.
"Courtney ha empapelado gran parte de la casa sin mi consentimiento", dijo Lyon al rotativo, "cuando lo vi quedé horrorizada por lo que había hecho, las paredes pintadas a mano estaban arruinadas, cubiertas por papel adamascado y pintura azul claro", añadió.
La residencia de Love en la Gran Manzana es un edificio de cuatro plantas construido en 1827 en el barrio West Village de Manhattan, valorado en unos ocho millones de dólares y por el que la cantante acordó pagar 27.000 dólares al mes.
El inmueble lo decoró su anterior propietario, un diseñador de interiores, y según la dueña actual "el contrato especificaba que no se podía cambiar la decoración", al tiempo que estimó que podría costar "hasta 100.000 dólares y 12 semanas de trabajo devolverla a su estado original".
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